nuestros montes y montañas
cantan las mañanas
de tu suspirar,
permíteme solo pintar
en mis pupilas
la beldad de tu sombra
que si viese libremente
tu belleza,
tu divinidad
me cegaría.
Ten piedad
oh, diosa mía,
de este tu indio
que solo quiere
venerarte,
e idolatrar
el estandarte
que viste
tu luz divina.
♥~ Rudyard Bonilla
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